sábado, 21 de abril de 2012

Problemas técnicos.

Cuando hemos partido desde Santiago notábamos cierta inestabilidad en el eje trasero del 207, debido a esto, y para no poner en peligro nuestras vidas, al poco rato, concretamente en Orense, ha sido necesario una redistribución de la carga.... y casualidad, estábamos justo delante de las Temas... y habíamos comprado en el de-cartón antes de salír, sendos bañadores de a 4,95. Así qué cuando hemos sido capaces de sentir de nuevo nuestros cuerpos... casi la una y media.

Ahora teníamos qué venir hasta A Gudiña, donde sirven el mejor brócoli hervido sin sal de toda España, y aquí estamos, a dieta, sufriendo por todos vosotros... y os dejamos, qué esto se enfría, y todos sabemos las vitaminas qué pierde la verdura sí no la consumes una vez cocinada.
Un saludo.


Última jornada.

Es verdad, ayer entre compra y compra, llamadas telefónicas, ajustes de agenda para el tema del alquiler del coche, las veces qué nos perdimos... y un rato descansando en el hotel, no hice la crónica de algo menos de 3 horas en bici. Quizá también el subconsciente te hace la zancadilla para que no rememores un episodio, porque puedes llevar todos los Caminos del mundo y tu etapa final será un calco de la primera, sentimientos encontrados, saber qué mañana verás a los tuyos, el cuerpo no quiere dar pedales... la zona, sobre todo la salida de Caldas es muy bonita pero en este tiempo lluvioso es muy nostálgica, los caminos están muy pesados... y no quieres llegar, hasta que te topas con la gran urbe, los coches te empujan, los peatones te miran mal, y para delante.
 Luego las fotos de rigor, hemos llegado a la una, así qué ducha en el Hostal Lasalle y todo de una tacada: comida, abrazo al santo, recoger la Compostela, compras, café, coche, más compras, descansar, café, cena.......... y se acabó, gracias a todos los qué habéis compartido con nosotros los buenos y malos momentos.
Un saludo.

CALDAS DE REY-SANTIAGO
DISTANCIA: 42,4 KM
TIEMPO: 3:16 H.

El concierto se materializó en cuanto se apagaron las luces. Un dato: hay una mujer junto a nuestras literas, pero la amiga está justo en la otra punta del albergue... en principio no le dimos importancia, hasta que caímos en la cuenta que si nosotros dos habíamos conseguido una litera era raro de que ellas dos no estuvieran juntas cuando ya estaban aquí antes que nosotros... y efectivamente, la mujé nos dió un concierto muy completo, tanto en amplitud polifónica como en intensidad. Ahora se entiende que la amiga pusiera tierra de por medio, aunque en aquel ala tambien cuecen habas, y cuando resuena el stereo se nota en el ambiente, así que fue muy difícil conciliar el sueño incluso con tapones.

Y como a la tercera va la vencida, esta vez sí, ¡¡¡por fín!!!, los de a pie nos sacan de la cama cuando apenas son las 6:30 horas, el primero se tropieza y da la luz, el segundo dice que no hace falta que la apague, pues está casi todo el mundo despierto, luego el jolgorio y comentarios sobre la capacidad pulmonar de la ínclita. En media hora está el albergue vacío y nos quedamos con una pareja israelí que empezaron el Camino en Oporto, y llevan coincidiendo en albergue 3 DIAS con esta mujer. Dicen que casi se han acostumbrado, pero aún así les cuesta conciliar el sueño. Yo desde luego hubiera puesto tierra de por medio al primer día, en cuanto hubiera tenido un poco de escapatoria, pero en fin, van despacio, tomándose las cosas con tranquilidad y salen a la par que nosotros, ellos en pro de su penúltima etapa, nosotros esperamos terminar para el mediodía.

Ya puedes llevar uno, dos, o 4 Caminos, que el último día se repite de igual forma, no hay manera de dar pedales, y eso que la zona de la salida de Caldas, quitando un pequeño trecho de carretera nacional, es por pista de tierra con buen firme, árboles tanto pequeños como ya grandes, con amplia variedad cromática, pues la primavera todavía no quiere hacer acto de presencia, y el día gris plomizo tampoco ayuda mucho a que el cuerpo se ponga a tono para llegar hasta el final. Caen varios chaparrones que solo sirven para mojar un poco el suelo y como no teníamos prisa por llegar, pues hacerlo demasiado pronto no nos hace adelantar nada, paramos a tomar un café aunque sea sin pasteles, sellamos y continuamos hasta que empezamos a tocar asfalto y desde lo alto se puede ver la ciudad de Santiago entre la neblina, incluso se distingue la Catedral y en pos de ella vamos. Ultimo tramo de tierra y de bruces con un repecho que nos lleva a la entrada de Santiago, para luego ir girando un poco entre los coches hasta la llegada a la zona peatonal. Entrada por el lateral izquierdo siguiendo el ritual de la cabeza baja hasta situarse en el kilómetro cero para admirar la fachada de la catedral en todo su esplendor, disfrutando de cada detalle. Luego las fotos de rigor gracias a la colaboración de varios peregrinos que tambien terminan en ese momento. Continuamos camino hasta el Hostal Lasalle, donde encerramos las bicis, ducha y cambio de ropa gracias al paquete que nos han hecho llegar el viernes por mensajería. Esos vaqueros y zapatos que tanto se echan de menos despues de varios días de maillots, chandal, maillots...
Luego un pulpo en la pulpería que te encuentras en la Avenida de Lugo cuando entras por el Camino Francés, que está estupendo tanto de precio como de rico, además bien regado con vino turbio, jamón asado y pimientos del piquillo.
Una vez comidos, café y visita a la Catedral, donde no hay nadie tanto para visitar la tumba del Apostol como para abrazar al Santo, incluso nos podemos permitir hacer algunas fotografías, pues no hay nadie a quien molestar, y por supuesto, no usamos el flash. Lo mismo nos ocurre cuando vamos a recoger la Compostela, pues parece que todo el mundo ha llegado por la mañana y no tenemos que esperar nada para recogerla, así que tenemos toda la tarde para adelantar la recogida del vehículo de alquiler, hacer las compras y algo de turismo.

Bueno, aquí acaba nuestro nuevo periplo, espero que no sea el último y que disfruteis de la lectura tanto como nosotros lo hemos disfrutado haciéndolo.

viernes, 20 de abril de 2012

jueves, 19 de abril de 2012

En Caldas de Rey.

Bueno, pues aprovechando que han abierto el albergue municipal pues hasta aquí hemos llegado. Ayer decidimos dormir en Valença, pero no fue una decisión voluntaria sino porque íbamos tan empapados que un kilómetro más hubiera sido imposible, y no es broma, por ejemplo un dato: no pudimos estirar porque fuimos directos a la ducha debido al frío, para entrar en los sacos durante un rato hasta el punto que media hora después, sentía todavía las manos frías y obligados salimos a tomar café y buscar una wifi para hablar con la familia... y quizá llevado por la situación tan estresante nos llevo al catastrofismo de pensar incluso en coger un tren si las condiciones climatológicas se repetían de nuevo, cómo era la previsión...
 Pero en fin, conseguimos comer a buen precio, luego nos fuimos a dormir con bastantes peregrinos empapados pero sin llenar el albergue ni mucho menos.
Dato curioso... los andarines se levantaron más tarde que nosotros, y se acostaron más temprano...incluso creo que mi compi intuye que le estoy engañando con que nos levantarán mañana a las 6... El resto de la crónica se lo dejo al compañero anjo37 en el forobicigrino.com
Un saludo a todos y gracias por seguir las peripecias y andanzas de estos dos bicigrinos.

VALENÇA DO MINHO-CALDAS DE REY
DISTANCIA 75,7 KM.
TIEMPO: 4:48 H.

Amanece un nuevo día, los ánimos están por los suelos, tanto que incluso hablando con la familia con los datos del tiempo en la mano, se baraja la posibilidad de llegar a Pontevedra en tren de cercanías, pues dan las 7 de la mañana y aquí no se levanta ni el tato, ni de a pie, ni en bici, un grupo con un carrito de ruedas grandes con algo parecido a unas angarillas y llevar a modo de un tiro de caballo, y llueve con una intensidad aplastante, aunque el día se ve claro, los caminos han de estar imposibles, y con estas premisas decidimos ir a desayunar al mismo sitio donde tomamos café la pasada tarde y decidir.
Sigue lloviendo, despedimos los desayunos de dulces variados con un milhojas relleno de crema pastelera y recubierto de chocolate de dos colores, y yo una madalena de más que generosas dimensiones, cubierta por encima de cabello de ángel tostado y azúcar glass (en una palabra, de los que no engordan si los miras, en caso de comértelos la cosa cambia) mientras fuera sigue lloviendo con fuerza. La balanza está equilibrada mientras volvemos al albergue y hacemos el equipaje y mi compi me deja la responsabilidad de tener la última palabra cuando mirando al oeste sale el arcoiris, le hago una foto y la cuelgo en el blog mientras el sol empieza a salir timidamente, así que le digo que vamos a intentarlo, aunque no llevo mapas topográficos de Galicia, pues no son compatibles los topo de España y Portugal para poder llevar ambos en el GPS, así que cargo el City Navigator y le aviso que en cuanto la linea negra desaparezca de debajo del track, salimos a carretera, lo siento, pero lleva 72 horas lloviendo sobre el mismo sitio, y por muy bien que pudieran drenar los caminos una encerrona que te haga perder un montón de tiempo, volver a ver situaciones de riesgo por el tema de los neumáticos, y en esas estaba cuando recibo la llamada del amigo Angel ANJO37 en este foro, preguntando por cómo vamos a llegar a Pontevedra, pues según ha ido leyendo en el foro y el blog y las dudas que teníamos, para quedar a una hora prudente en Pontevedra. Le digo que vamos a intentarlo por carretera sin meternos en líos y eso hicimos, cogemos la N552 con dirección a Tuy, y que largo es el puente sobre el Miño, 1 hora y 5 minutos en cruzarlo (para quien no entienda el chiste, en Portugal es una hora menos), sellamos en la Catedral e iniciamos el recorrido por las calles de la ciudad, pero sin bajar al río, continuando por la carretera, pero llega un momento en que aquello sabemos que no es nuestro ambiente, no se disfruta... y al final nos metemos en lios, en el siguiente cruce y sabiendo que no hay asfalto, nos metemos de lleno en camino, y empezamos a disfrutar de nuevo. Procuramos, en la medida de lo posible, de evitar las vueltas innecesarias con visitas a los pueblos, pero el track está ahí, y se puede comprobar que fuimos fieles al trazado en un 60-70% sin desviarnos en exceso cuando nos salíamos de él.
De esta forma, cuando para las 12 debíamos estar en Pontevedra, eran las 13:30, no habíamos comido y nos quedaban más de 20 km. así que vuelvo a llamar a Angel, le explico la situación y quedamos a la hora del café, mientras nosotros ya pararemos a comer un bocadillo. De vez en cuando nos cae un chaparrón, pero sin excesivo entusiasmo, a veces sale el sol, en fín, mucho mejor que ayer y antes de ayer.
Parada a comprar las viandas, el presunto ya es jamón, con algo más de calidad, tampoco en exceso, pero los blister tienen eso... rematamos con una manzana y un plátano, todo en un apartado de la carretera, y una media hora despues estábamos entrando en Pontevedra, donde llamo a Angel y quedamos en la plaza de la Peregrina, que cae dentro de nuestro Camino. A los pocos minutos nos encontramos, saludos de rigor, y como viene pertrechado por si caen chuzos de punta, pues tomamos dirección al final de la etapa, algunas fotos, cambiamos la salida propuesta por el Camino y por el track por un precioso paseo por el parque que corre paralelo al mismo y más adelante podemos comprobar como van cambiando el Camino debido a las obras del Ave, y lo que en principio iba a ser esquivar las corredoiras, se convierte en un paseo precioso, sin agua acumulada y con excelente pedalear. Unos paisanos nos saludan y les pregunto si va a llover y me dicen que esta tarde no, ¿y mañana? NOOO, mañana tampoco, si no cambia... o sea, ya estoy más tranquilo, puede que llueva o puede que no.

La sorpresa de la jornada fue el descubir las cascadas de Barosa, gracias al amigo Angel, donde, con un desvío de unos 300 metros podemos disfrutar de un entorno natural muy bonito, bastante conseguido, tanto la puesta en valor de la zona con elementos que permiten su disfrute, como la zona natural que invita al descanso. Nos tomamos un café de forma tranquila, pues apenas quedan unos 20 km. y nos lo podemos tomar con toda la calma del mundo, nos hacemos un montón de fotos y charlamos sobre lo mundano y lo divino, la ilusión de quien va a ser papá en pocos meses, la dura situación económica por la que atravesamos, y el no rendirse ante las adversidades. Hay que seguir adelante contra viento y marea.

Continuamos hacia adelante, tampoco es cuestión de llegar demasiado tarde y nos ahorramos un par de tramos donde podríamos tener problemas, pues son caminos de tierra en zonas de labor que le son conocidas.
Una vez en Caldas, nos dirigimos al albergue, algunas llamadas de rigor, pues quien más y quien menos estaba con la mosca detrás de la oreja sobre el tipo de etapa que ibamos a hacer, así que mejor despejar incógnitas para los incrédulos, luego la despedida, y siempre me siento mal cuando alguien me acompaña, yo llego a mi destino y el otro tiene que seguir su camino... no me apetece que Angel se vaya, pero mi conciencia me dicta que es lo mejor y prefiero que sea cuanto antes, por si cae algún chaparrón, avería o demás. No es muy tarde, pero me quedo más tranquilo cuando ví el post en el foro por la noche.
La cena la hacemos justo frente al albergue Restaurante Villadoiro, en el mismo lugar donde cenamos hace cuatro años, y lo más increíble, el dueño se acordaba de mí, de donde era y entablamos conversación mientras pedíamos un plato combinado que era enorme y a buen precio, el sitio merece la pena, además tiene wifi y el trato es estupendo. Estuvimos viendo como ganaba el Atletico de Madrid al Valencia, aunque tuvimos que salir antes de tiempo por la hora de cierre del albergue con un par de chupitos de orujo de café casero que nos dejó el cuerpo en buena armonía para la que se nos avecinaba.

A las 22:30 se apaga la luz y todo el mundo a dormir, si tienes tapones, pues el albergue está lleno y se prevee concierto.

Preludio.

El día promete, así que el ánimo por todo lo alto y a disfrutar de un buen día de bicicleta, y si llueve, bienvenida sea el agua.



Comenzamos.

Aunque ayer, debido a la constante lluvia los ánimos estaban algo bajos, el día presenta nubes y claros lo que hace presagiar un buen día de pedales, aunque nos caiga algún chaparrón que otro. Aún así, la primera parte de la etapa que discurre al borde del río nos la saltaremos por carretera pues va a ser imposible cruzar en algunos tramos. El resto del día, Dios dirá.

miércoles, 18 de abril de 2012

Hemos terminado en Valença do Miño.

Si agua tenía el cielo no ha caído encima, desde el principio de la etapa, donde mirábamos el cielo desde la casa de freigexia de Barcelinhos, con unas impresionantes vistas sobre el puente, muralla e iglesia con la esperanza de que se sostuviera sin caer la amenaza, y así fue hasta que terminamos de desayunar... desde entonces no ha dejado de llover... y son más de las 10 de la noche. Así que lo que en un principio era seguir las flechas se ha convertido en no perderlas mientras vamos por la carretera, o por lo menos tener la confianza de seguir un trazado paralelo. Esto ha sido así hasta Ponte de Lima punto en el cual el terreno se vuelve más montañoso y las alternativas más complicadas, la lluvia nos hace parar al menos en cinco ocasiones pues hasta duele donde cae, lo que convierte las paradas de autobús en refugios, a costa de perder tiempo y pasar mucho frío.
 Sobre las 4 de la tarde hemos llegado a destino, cómo dos sopas, el equipaje lo mismo, pero al venir todas las prendas en bolsas al menos hemos salvado el día por segunda vez.
Bueno, nos vamos a la cama, que los peregrinos de a pie se levantan muuuuy temprano.


BARCELINHOS-VALENÇA DO MINHO.
DISTANCIA: 73,4 KM.
TIEMPO: 5:05 H.

Bueno, parece que dan las 7 y aquí no se levanta nadie... mi compi me mira con cara rara, menos mal que el primer día si hubo peregrinos de a pie y se portaron como se espera de ellos, pero estos... han sido capaces de quedarme en ridículo, así que al final me asomo abajo y le digo que si no nos levantamos, porque nadie parece dispuesto a poner el pie en el suelo, la temperatura ha bajado durante la noche y se apetece algo de abrigo. Yo necesito ponerme el chaleco además de la ropa de calle para estar agusto, y no soy friolero.
Salimos, sin recoger nada, pues hay gente durmiendo... hasta el bar que está justo enfrente del albergue, al lado del Cuartel de Bomberos Voluntarios (donde ayer limpiamos las bicicletas que venían llenas de barro y no era cuestión de ensuciar en exceso el albergue) y como siempre, dulces diarios recien hechos, el cielo parece que se va a caer, aunque no llueve, pero no hay problema, cuando por fín nos cambiamos de ropa empiezan las primeras gotas, que van a ser muchas.
Desde el principio no ha sido una jornada tranquila, aunque sí perezosa, no apetece dar pedales bajo el agua, pero cuando sabes que el agua no va a parar en todo el día, te lo tomas con otra resignación, máxime cuando esta etapa tiene unas zonas de bosque muy bonitas, amén de ser la última en territorio portugués, así que cuando ponemos rumbo otra vez a Barcelos, nos encontramos una tienda de periódicos abierta, donde compramos 3 gallos típicos de aquí, aparte de ser el símbolo de todo el país, y continuamos ruta dirección Ponte de Lima, parando en la localidad de Fraga, lugar donde nos quedamos en el famoso Hotel a dormir en la pasada ruta, pero solo coincidimos en el bar donde desayunamos. Café calentito, con un par de pasteles, y cayendo todo el agua del mundo encima de nosotros, lo que aumenta la pereza. Luego desde allí a Ponte de Lima es bastante más suave en cuestión de orografía y la entrada en la población es espectacular, por un paseo de árboles muy viejos, no me atrevería a decir centenarios, pues desconozco variedad y edad de los mismos, pero sí es una zona muy bonita, y como lugar de paseo ha de ser muy gratificante.
Cruzamos el río por el puente medieval y el albergue situado justo despues se encuentra cerrado, con lo cual no podemos sellar aunque tenía interés en tener un sello de allí, otra vez será... y empieza el dilema, pues la lluvia a ratos nos hace parar debido a la intensidad que presenta, no hay alternativa viable por carretera en algunas zonas por donde nos envían tanto el track como las flechas, y el barro es oscuro y pegajoso, haciendo imposible ciclar por estos terrenos, así que cuando ya conseguimos una ruta paralela al track por carretera, pues nos disponemos a seguirla, cuando nos sorprendemos que el mapa del Topolusitania nos la vuelve a jugar, y la carretera no va por donde está dibujado en el mapa. Despues de varias subidas y bajadas, y gracias a los lugareños, conseguimos llegar a lugar franco donde poner buen rumbo hacia destino, todo esto debajo del fuerte aguacero de todo el día.
Cuando creíamos que ya habíamos pasado lo peor, y debido a que estas jornadas son buenas para valorar lo que uno tiene, lo que ha conseguido, lo que deja atrás cuando abandona de forma puntual el calor del hogar y se mete en estas aventuras, pues los ánimos tienden a deprimirse, por lo que ni siquiera caímos en comprar para comer ese día... así que cuando nos pareció usamos una de las numerosas paradas de bus para resguardarnos de la lluvia y comernos varias barritas de pan de dátil acompañadas de agua del bote con edulcorante sabor té con limón. Gratificante no suena, pero era lo que había, y encima teniendo que moverte a cada instante para no quedarte helado, pues el aire no paró en ningún momento de la jornada. Cuando me dispongo a ver la predicción del tiempo me cortan de nuevo internet, esta vez de forma irreversible, cuando no había consumido ni siquiera el 20% de lo contratado... pero llegaban tarde porque donde estaba ya me daba lo mismo.

Como no apetecía hacer sobremesa larga, ya por carretera, teniendo que parar cada cierto tiempo por la dureza con la que caía el agua, con la tristeza de no dejar las piedras de mis niñas en el lugar que había elegido para ello, superamos la cota máxima y desde ese momento empezamos a bajar, por una carretera sin tráfico paralela a la moderna autovía en dirección al destino por hoy, con bastante frío, pero sin poder ponerte más ropa, pues el agua te impide retirar los aislantes de las alforjas, no hicimos apenas una sola foto en toda la jornada, porque las cámaras se empapaban nada más sacarlas de la funda, y en esas vi un altar pequeñito, donde me decidí a dejar las piedras, fotos rápidas y vuelta a la rutina con unas ganas enormes de llegar.

Cuando nos acercábamos a la población, donde ya se juntan de nuevo el trazado del Camino y la ruta elegida de forma forzosa por nosotros vemos que hay varios grupos de peregrinos a pie con todo tipo de sistemas para hacer resbalar el agua, pero todos por igual iban empapados hasta las orejas... Una vez llegamos al albergue nos encontramos que estaba cerrado, y las piernas nos decían que ni un paso más, y cruzar la frontera menos todavía, cuando se asoma un peregrino alemán que nos dice que pasemos, que la responsable del albergue le había dado la llave por si venía gente con la que estaba cayendo. Así que entramos las bicis, subimos las alforjas como pudimos a las habitaciones y en cuanto tuvimos a la vista lo que nos hacía falta para la ducha, allá que nos fuimos sin estirar, comer, nada... el cuerpo lo que quería era entrar en calor cuanto antes y máxime cuando todo el interior de las alforjas estaba mojado, gracias a las bolsas con cierre de clip la ropa estaba al menos solo húmeda. Para más inri, en el albergue no hay calefacción y la alberguista, cuando llegó se trajo de su casa un calefactor pequeño, y todos los que allí estábamos, pues llevamos la ropa a la habitación de minusválidos, que fue donde se pusieron todos los tendederos y el aparato conectado.
No podría nunca describir el olor que salía de allí, pues hubo que dejar un poco la ventana abierta y la puerta, para evacuar la humedad, pero era de lo peor que hayan probado estas narices... bueno, pues una chica... ¡Se durmió allí esa noche! Creo que le hizo falta mucho estómago, problemas en las pituitaria o mucha necesidad por sueño atrasado.

Cuando ya entramos en calor, pusimos en orden lo que se salvó de la quema, a secar como pudimos las alforjas, bolsas y demás, pues salimos a la calle para tomar un café caliente, con un dulce, claro, con la única salvedad que por la cercanía de la frontera los precios son más altos. Cuando al principio del periplo desayunábamos los dos con nuestro dulce y café por 2,50, 2,70 e incluso por 2,40 euros, hoy han sido 3,20... pero como estábamos tan cerca de casa por lo menos ya volvimos a colocar la tarjeta telefónica de datos española, funcionando en modo manual con cobertura sin demasiados problemas. Después de un breve paseo amenizado con algo de lluvia, pero ni mucho menos la que fue cayendo a lo largo del día, dimos un paseo por la zona comercial y encontramos un bar un poco más alejado, con un buen menú, lo que se conoce como un bar de “currantes” donde por 6 € por barba, sopa, bacalao con arroz y ensalada, postre, cerveza y café, lo hicimos realmente bien, muy rico todo, casero, con buen sabor y económico, el que quiera más etiqueta tiene donde elegir.

Bueno, pues no acaban aquí las peripecias, porque cuando salí a llamar por teléfono, y volvía a llover con fuerza, dos ciclistas, ya de noche, subían, uno con ayuda del otro, la cuesta del albergue... bufffff increíble, con la que estaba cayendo en ese momento. Bueno, pues de vuelta pude hablar con uno de ellos y salieron tambien desde Barcelos, pero decidieron subir por la montaña y aquello fue un infierno, sin parapeto alguno que te protegiera de la lluvia, el ciclista que era ayudado llevaba una doble Specialiced de 29” con doble plato, así que mover ese mostruo rodador por esos parajes es poco menos que imposible, máxime cuando la carga se encontraba en una mochila a su espalda, y no parecía vacía.

En cuanto se fue el sol, nosotros nos fuimos a la cama, los grupos estábamos alejados unos de otros, la variedad de idiomas y nacionalidades era bastante, así que cada uno con la suya... esperando que ahora sí, los de a pie nos sacaran de la cama.

Las piedras de mis niñas.

Cómo el día es el que es, no ha quedado más remedio que buscar un sitio que al menos fuera bonito.


martes, 17 de abril de 2012

San Joao de Madeira-Barcelós.

Bueno, pues otra jornada más pasada por agua, la previsión era de un 15% de probabilidad de lluvia... y efectivamente, ese es el porcentaje de tiempo en el cual no nos ha llovido una vez montados en la bici. El que no se consuela es porque no quiere, así que dirección a Oporto que se ha hecho bastante más largo que en la otra ocasión, han cambiado todas las calles y parafraseando a un político que tiene gafas, "Cuando han terminado de señalizar este camino no lo va a conocer ni la madre que lo parió" ahora hay mucha más carretera, más vuelta y menos camino de tierra, lo que hace que en ciertas ocasiones incluso, por entrar un poco por camino, pongan tramos no solo inciclables, sino intransitables, un tramo muy peligroso al lado de un barranco junto a un lago donde ere imposible pasar con la bici, otro tramo por una cascada sin orden no concierto, tener que pasar una escombrera con multitud de cristales rotos, en fin, hoy estoy un tanto decepcionado con el recorrido nuevo, que para más ende no coincide ni con el de zinaztly ni con el oficial, por lo cual no tengo una idea clara de a que se deben estos cambios tan radicales.
Por lo demás, buen albergue, con 7 peregrinos más y esperamos mañana llegar hasta la frontera por Tui, aunque cómo se tarda en cruzar el puente una hora... no se si no se nos echara la noche encima.
Un saludo y mañana más, y puede que mejor.

Estamos en Barcelós.

Aunque el final de etapa, debido a los constantes cambios en el itinerario me ha sido totalmente desconocido, las vueltas y revueltas constantes le han hecho un poco pesado. En está zona hay problemas con internet, vamos a buscar wifi.



SAN JOAO DE MADEIRA- BARCELINHOS.
KILOMETROS: 87,5 KM.
TIEMPO:6:24 H.

El día no tiene buen aspecto, en principio las nubes pasan a una velocidad de vértigo, mientras vemos por uno de los ventanales como el panadero nos deja nuestros pasteles recien hechos en el bar. Bueno, nuestros y de todos los que esperábamos para desayunar... así que pudimos elegir los que quisimos, casi con derecho de pernada, mientras las primeras gotas de lluvia empiezan a caer de forma tímida, terminamos de preparar las bicis y el agua ya es una realidad que de forma intermitente nos acompañará durante toda la jornada, sin ser de forma fuerte, sino una llovizna ligera que molesta por su impertinencia, no por otra cosa, pues además, esta jornada transcurre, durante casi todo el recorrido por asfalto, teniendo tramos incluso comunes con la carretera N-1 aunque se puede circular sin problemas por la acera sin que seamos increpados por ello, siempre dentro del respeto a los demás viandantes. Aunque al llegar a una zona de chalets nos encontramos que las flechas nos mandan por un barranco abajo, cuando paralelo a unos metros está esta urbanización... tambien hay una zona con un embalse y el senderillo está justo en el borde... pero a más de 20 metros de altura del agua... siendo una zona fea y bastante peligrosa. Lo curioso es que el track que llevamos no nos manda por allí, sino por la urbanización.
Decir que de esta etapa no recuerdo casi nada, ningúno de los terrenos por los que se pasa se me vienen a la memoria, como si hubieran cambiado todo el recorrido, incluso la llegada al puente de hierro ahora se hace a nivel superior por donde circulan los tranvías, cuando antes se hacía por el nivel inferior, junto con los coches, llegando hasta el puerto y subiendo desde allí hasta la Sé, la cual por cierto, nos es cerrada ante nuestras narices, con lo cual nos quedamos sin verla, al igual que un sinnúmero de españoles que allí se encontraban, pero nosotros lloviendo no podemos esperar más y sellamos en la oficina de turismo.
Bajamos de forma innecesaria por las tortuosas calles, para volver de nuevo a subirlas, pero como es centro histórico y zona pictórica, vamos bien de tiempo, ha dejado de llover y sube algo la temperatura, pues no voy a dejar que el compi se pierda esta zona tan bonita y así bajamos un poco el ritmo, nos relajamos de forma activa y disfrutamos de unas fotos.
Como la salida de Oporto puede ser bastante larga, pues la extensión desde que entramos en zona urbanizada es de varios kilómetros, decidimos entrar a comer un bocadillo caliente ya cuando la etapa se vuelve más llana y pasamos las cuestas de salida. Por 4 € un bocadillo de atún con lechuga tomate, mahonesa, pan calentito y un par de Sagres cuando empieza de nuevo a caer algo de agua, en principio solo de forma ligera, y debido a la suavidad del terreno, con escasas cuestas, pues poco a poco caen los kilómetros sin demasiados problemas, si bien el final de etapa se accidenta un poco más el terreno, hay alguna pista de tierra, no mucha, y las subidas y bajadas son constantes. Además se tiene la sensación de estar dando vueltas tontamente, aunque cuando se coloca el track en el ordenador se observa que se sigue una línea más o menos recta hasta destino, será cuestión de percepción, no sé... Al llegar a Barcelos cruzamos el puente y llegamos a la Iglesia Mayor, donde el cura nos sella la credencial e insiste en que hagamos otros 8 o 9 km más hacia adelante, a lo que le contestamos cortesmente que ya estaba bien por hoy, la ciudad es bastante grande y nos parece buen sitio para quedarnos y aunque vamos muy bien de ritmo diario, tampoco es cuestión de hacer más por el mero hecho de hacerlo, para por fín, decirnos que si volvemos hacia atrás y atravesamos el puente de nuevo, a la derecha está el Albergue, que lleva él... aunque el pueblo se llame Barcelinhos, no sé porqué tanta insistencia, éramos nueve en total, de 15 camas, y ya eran las seis de la tarde. El sabrá, total, hubieran sido 5 euros por barba menos y no hubiéramos comprado los gallos famosos.
Ahora es cuando se nota la diferencia del Camino antes de... y despues de... Oporto, donde antes no había nadie, ahora somos 9, y creo que seremos muchos más a partir de ahora. Gracias al calefactor conseguimos secar la ropa, el albergue es pequeño, cuenta con una zona de hall, las duchas son corridas donde el más cercano a los grifos elige la temperatura, aunque el termo es pequeño y hay que tener cuidado con estirar las duchas.
Preguntando nos mandan al centro del pueblo de Barcelos a una brasería donde comemos una especie de pincho o brocheta de diferentes carnes, con arroz y patatas fritas, que se nos quedó algo corto... y un puntito caro con respecto a lo que nos hemos acostumbrado, 17 euros con las cervezas.
Luego a la cama, avisando a mi compañero de que los de a pie suelen levantarse antes de amanecer, que lo deje todo bien recogido para evitar tropiezos y no nos despierten y con esa premisa nos dormimos casi al instante, aunque el concierto de trompeta ya no es a una sola voz.

Reponiendo fuerzas.

Ya hemos comido algo, apenas uuna baguette de atún, bueno, llevaba huevo, lechuga, sala rosa, tomate... en fin, lo típico por 3,30 euros  bebida incluida. Detrás del servilletero está el zumo, por los escépticos....
Continuamos.

Porto

No coments.

Bueno, pues ya toca.

Hemos dejado pasar el domingo, pero hoy lunes apetecía un poco de farra, así que cómo nos acostamos tarde por lo del fútbol al poco rato escuchamos un tumulto de gente al otro lado de la puerta.
Dejamos pasar un poco de tiempo a la espera de que fuera algo pasajero, pero después de cerca de una hora salí al pasillo y me encuentro a más de 20 personas fumando, chillando y la cara que ser les puso cuando me vieron soñoliento y "ligero de ropa" no ha sido necesario decir nada, cerraron la puerta y de marcharon. Nos persigue la marcha!!! Lo suyo era esta mañana subir a sus dormitorios con un tambor.
 Bueno, ya hemos desayunado algo de brócoli con leche de soja y nos disponemos a terminar el petate.
Un saludo.

MEALHADA- SAN JOAO DE MADEIRA
DISTANCIA 72,5 KM.
TIEMPO 5:20 H.

Pues una noche así apetece, gracias a las mantas prestadas a última hora conseguimos dormir calentitos y de un tirón, pues un edificio diáfano con algunas corrientes de aire, la temperatura más de febrero que de Abril invita al recogimiento, algunas nubes amenazantes, pero hay ganas de hacer kilómetros, y con esa premisa salimos de nuevo sin que el agua haga acto de presencia sobre nuestras cabezas, aunque en el suelo está muy presente, con riesgo de resbalones y los charcos poco a poco se van haciendo más blandos, lo que provoca algún que otro susto, pues en los dos casos llevamos ruedas bastante lisas, más para rodar y pistas en buen estado que sobre barro, aunque con el peso añadido se defienden como pueden.
Cruzamos la ciudad de Agueda, donde nos avituallamos y tambien nos comemos unos pastelitos en una cafeteria a pie de calle, sentados en una terraza, con un sol que se deja entrever y nos calienta un poco los huesos despues de tanta agua. Continuamos hasta Albergaria a Velha, lugar donde pernoctamos en la anterior vez, paramos a hacer unas fotos, sellamos las credenciales y continuamos nuestra marcha hasta destino. Una vez fuera de la población seguimos sobre todo por el pavimentado portugués y pistas alquitranadas con ningún tráfico, tan solo algún coche de vez en cuando al acercarnos a alguna población. Justo antes de Oliveira de Azemeis decidimos parar en una terraza al sol, donde pedimos permiso por si podemos comer lo que llevamos, pidiendo de beber en el local, a lo cual acceden sin poner pegas, aunque les hubiera gustado vendernos unas hamburguesas o bocadillos y a nosotros tambien, pero ya estaba comprado el pan, así que estuvimos aguantando al “graciosillo local” con una copita de más, aunque a la segunda gracia le invitamos a que nos dejase en paz sin mayor problema. Terminado el avituallamiento se abandona la carretera y comienza de nuevo el pavimentado y pista de tierra, siendo el firme habitual hasta la finalización de etapa, con un perfil de subida casi continuo, pero con el sistema habitual de todas las etapas portuguesas: en diente de sierra, tanto subes, tanto bajas, pero subiendo siempre un poquito más...
San Joao es una ciudad bastante grande, teniendo que cruzar casi al completo para llegar al Cuartel de Bomberos, que se encuentra en la parte derecha, dentro de un polígono industrial, despues de haber subido... y bajado de nuevo, pero las flechas te dicen que has de volver a subir... pero eso será mañana.
Nos reciben, al igual que en todos los cuarteles donde nos hemos alojado con todo el respeto del mundo. Primero te presentas, luego les dices que vas en peregrinación, presentas tu credencial, y entonces piden permiso al superior para poder alojarte, y en ningún caso de todos los solicitados me ha sido denegado. Te ayudan en todo lo que esté en su mano, te enseñan todo el recinto, donde puedes lavar, donde tender, reparar la bicicleta, donde cenar, donde vas a dormir, si necesitas algo te lo proporcionan y el respeto es absoluto, salvo que de algo no se den cuenta, como nos pasó a nosotros...

Una vez en el Cuartel nos vuelven a aposentar en un pabellón, solo que esta vez los colchones van en el suelo, cosa que a nosotros no nos importa, los servicios son los propios del pabellón, todo está muy limpio y nuevo, nos dejan colocar las bicis a nuestro lado y el bar está justo al otro lado del pasillo, en la puerta de enfrente, más no se puede pedir. Una vez limpitos y cambiados, con la ropa lavada, tengo que cuidar de mi montura, pues la cadena da signos prematuros de envejecimiento, debido a tener que cambiar el lubricante de ceras habitual por aceite de cadena y con la lluvia está todo bastante sucio, teniendo que emplearme a fondo en la limpieza para evitar estropear el cambio. Ya terminadas las obligaciones, nueva subida al pueblo a tomar una cerveza, pues tambien hoy podemos cenar en el Cuartel, aunque en principio no nos convencía mucho el menú, pero... iniciamos la ascensión para luego volver a bajar a San Joao, unas cuantas fotos, paseo, un bar con Wifi que no esperábamos, vemos a la familia de nuevo, y cuando empezaba a anochecer volvemos sobre nuestros pasos y aquí comienzan los “malentendidos” entre dos lenguas tan similares:
Si una garrafa es una botella de cerveza. Un copo es un vaso mediano, una maçeta es un vaso grande... ¿Que puede ser un Sandwich?, pues un pareado de pan de molde cuadrado relleno de jamon y queso habitualmente... pues no, allí es redondo, efectivamente lleva jamón y queso pero además, un filete de lomo a la plancha de considerables dimensiones... y yo me pedí dos... bufff, terminé hasta... o un poco más allá. Un par de cervezas para mí, y el compi que empieza a sentirse mejor del estómago sigue con el agua por si acaso. Un dulce pequeñito para rematar la faena, un suave y obligado paseo bajo las nubes que empiezan a pasar a gran velocidad, el tiempo que dice que va a hacer feo mañana... me cortan por primera vez internet sin causa justificada, con un SMS se soluciona... y nos piden que si podemos quitar las cosas del medio que tiene que entrenar en el pabellón los jugadores de fútbol sala... Noooo, esto no puede estar pasando... vamos a ver, tampoco nos han cobrado, el sitio es estupendo, así que recogimos todo, lo apilamos en un cuarto detrás de la portería, empezamos a cenar, sobremesa un poco larga con el pastel y al poco rato del paseo ya teníamos de nuevo el pabellón para nosotros solos.

Las últimas rampas de esta etapa nos han dejado bastante cansados así que según cogimos la postura empezaron los acordes en forma de ronquidos... pero parece que suena mucha gente en el bar, aunque entre sueños me ha parecido que se callaba todo el mundo e incluso echaban la llave, pero esta algarabía... miró el reloj y eran sobre la una y media de la madrugada, un jaleo de bastante gente, espero unos minutos por si acaso, pero en vista de que no cesaba, y con el pijama especial que llevo para acostarme (en gallumbos) me asomo y allí estaban casi todos los de guardia, tanto chicos como chicas, con sus “respectivos”, sin percatarse de que allí había gente durmiendo. No abrí mi boca, pero me pidieron perdón y en menos de un minuto el tumulto fue disuelto. El compi se descojonaba... dentro de la mala leche que te da el hecho de que nos vemos negros para poder dormir una noche del tirón.

Haber que nos depara mañana.

lunes, 16 de abril de 2012

Hoy también hay que acostarse tarde.

Es mejor... porque una vez colocados los colchones en el pabellón multiusos nos dicen que si podemos quitarlos pues van a entrenar los jugadores del equipo de fútbol sala. Cómo ambas cosas no son compatibles y no nos vemos arropados entre balonazos pues vamos cenando, hacemos tiempo y acaban de terminar.... así que crónica cortita y a dormir.
Cómo hemos ido anunciando hemos preferido una jornada tranquila, el aire nos ha perdonado y tan solo al final del día nos a opuesto un poco de resistencia, nada comparable a las innumerables veces que hemos tenido que "bajar a por agua" término que el compañero juanpe usa para definir el sube y baja continuo desde lo alto hasta el puente a ras de agua y vuelta a subir, lo que ha convertido en eternos los últimos 25 km. donde ha habido bastante empujin bajadas locas, algún despiste y dormida en el cuartel de bomberos de San Joao de Madeira, fuera de la población unos dos km., aunque tienen bar donde cenar y desayunar mañana.
 Previsto para mañana: Barceló, haber si compramos un gallo que nos diga si nos va a llover lo que queda de aventura.
Un saludo.

Buenas sensaciones.

Después de sopesar las diferentes opciones, o sea dos, hemos decidido que el final de etapa está bien planteado, de tal forma que a primera hora de mañana lleguemos a Oporto, dormimos 25 km antes y nos quitamos el agobio de la urbe, aún así visitaremos a los zapadores, pero poco rato. No adelantemos acontecimientos y hagamos conjeturas, mejor esperar y disfrutar del momento y mañana ya veremos.
Un saludo.

Aquí, sufriendo.

Hemos pasado la localidad de Agueda, parada técnica para comprar el pan y seguimos con un sol del caralho.

Comenzamos.

Parece que el día promete, aunque las previsiones para los siguientes días no son demasiado positivas, no ha llovido en todo el invierno en Galicia, creo que ha esperado mejor a que estuviéramos nosotros por aquí.
Hoy etapa esperamos que corta y tranquila, salvo que el terreno sea demasiado favorable y nos topemos con la gran urbe que es Oporto aunque la meta la tenemos prevista 22 km antes. En fin, el día dirá...
Un saludo.

domingo, 15 de abril de 2012

En Mehalhada sin novedad.

Día muy completo después de la noche de marcha (forzada) disfrutando de los acordes impuestos por el D, j local, que suponemos será del agrado de su parroquia, pero a nosotros nos dio la noche.
Por lo demás, etapa bonita, curiosa por los cambios realizados sobre el mismo Camino hecho hace 4 años, han mejorado algunos caminos, otros simplemente han sido asfaltados, hay algunos callejones sin salida para los bicigrinos que serían fácilmente sustituibles... incluso se da la paradoja que el mismo camino cómo es el de Fátima manda a los peregrinos a Santiago por un trayecto diferente, y en todos los casos, más duro con diferencia.
Poco más que añadir, hemos disfrutado, tenemos un pabellón para nosotros dos, hemos comido en el mismo cuartel por muy poco dinero y bien, ya está hecha la compra para mañana y la actitud será un poco más conservadora, quizá hasta San Joao de Madeira. El reloj y las fuerzas nos lo dirán.
Un saludo desde mi cama.

ALVAIAZERE-MEALHADA
DISTANCIA 87 KM.
TIEMPO 6:55 HORAS.

No sabíamos si cortarnos las venas, o dejarnoslas largas, lleva sin llover en la península desde la primavera pasada, las previsiones del tiempo en todas las páginas consultadas eran de llegada con lluvia para luego mejorar y sol toda la semana... y no nos ha dejado de llover de forma intermitente desde que desembarcamos en Lisboa, así que nos consolamos con los desayunos, y eso que no somos golosos... pero conseguimos no repetir dulce en todos los días en Portugal. El comienzo de la jornada se hace volviendo al centro histórico de la población, justo al lado de donde nos montaron en el coche para llevarnos al restaurante donde cenamos. Es Domingo y se nota en la escasa gente por la calle, no hemos dormido apenas, así que con algo de cansancio y una vez desayunados, nos disponemos a dar inicio a una nueva jornada de pedales. Ahora, cada vez que vemos una flecha amarilla, vemos otra en sentido contrario de color azul, pues en la población de dormida es donde se separan los Caminos de peregrinación hacia Fátima de aquellos que lo inician en la zona norte del pais. Esto tambien tiene sus excepciones, como pudimos comprobar, pues en algunos casos a “los de Santiago” nos mandaba por caminos no aptos para bicis, mientras que las flechas azules permanecen casi siempre en pistas en buen estado, pero en algunos casos es difícil distinguir por temor a perderte.

Hoy el día discurre entre el empedrado portugués, pistas en buen estado de tierra con alguna encerrona no ciclable no demasiado problemática, un poquito de carretera en alguna ocasión, además de las necesarias por las intensas lluvias que en dos ocasiones nos sacó a la misma por acumulación de agua, sobre todo en la tierra roja que se pega tanto a los neumáticos.

Llegados a Condexia a Velha, compramos lo necesario para comer ese mediodía, dando cuenta de ello en las ruinas romanas de Coimbra, sentados en la terraza con un par de Sagres bien frías, mientras que el compi, por si acaso prefiere el agua que tanto estropea los caminos. Disfrutamos de una jornada de nubes y claros, con excelentes paisajes de bosques jóvenes mientras entramos en la ciudad de Coimbra, la cual me tenía preparada la sorpresa de que el track que llevaba cargado terminaba al final de una larga cuesta despues de haber cruzado todo el centro histórico. Así que para arriba y cuando llegamos a lo más alto me dispongo a cambiar el track y la sorpresa fue que volvía otra vez a la orilla del río... bufff, más de 2 km. de subida para nada... pero en fín, son las cosas que ocurren en las ciudades, por mucho interés que pongas en seguir las flechas, es muy difícil de que estas no sean tapadas por carteles, pintura, gamberrismo, mala colocación, los coches incordiando con sus prisas... así que pagamos con nuestro sudor el error de no haber cargado a tiempo la siguiente etapa, pero más se perdió en Cuba.


La salida se hace paralelo al río, donde volvemos a ver las flechas, continuando hasta el final de la etapa por carreteras secundarias sin apenas tráfico, con un perfil totalmente llano y disfrutando del aire de cara durante toda la jornada, pero que se hace más patente cuando circulas por carretera y aumentas la velocidad de crucero. Hay algunos enlaces por pistas de tierra, pero son los menos.

Una vez llegados a la población de destino, seguimos la vía principal hasta el cuartel de Bomberos Voluntarios donde nos alojan en un pabellón con la cancha de baloncesto, teniendo habilitado unas literas encima de los vestuarios, con vistas a la pista... y el aire silbando por las rendijas, menos mal que nos dejaron unas mantas más que no sobraron y nos permitieron dormir a pierna suelta, aunque no nos hiciera falta... bueno sí, nos hacía falta.

Al ser una población bastante grande dispone de supermercados donde compramos todo lo necesario para la comida del día siguiente y en un bar de diseño sito entre ambos edificios nos tomamos un café y exprimimos un poco la wifi para ver a la familia, teniendo ya apalabrada la cena en el bar del lateral del Cuartel, donde dimos cuenta de un par de filetes de porco u gorrino y unos spaguettis regado con su cerveza y su postre por 6 euros por barba... luego a la cama al rato tras cerciorarnos de que era imposible de que debajo nuestra pudiera haber una discoteca.


EDITO PORQUE CER-DO en este caso no es malsonante, pero mejor así.

Vamos gastando kilómetros.

Bueno, va la cosa estupenda, no hay contratiempos, tan solo alguna molestia intestinal que se sobrelleva comiendo de a poquito, la ruta se está tornando preciosa, constates subidas y bajadas, empujin del bueno... también hemos visitado la parcelita de Juan Máquina, hemos limpiado de maleza y pagado los impuestos con cerveza. Seguimos después de comer.
Un saludo.


Alvaiazere duerme... y nosotros en la discoteca.

MARCHA!!!, es lo que tiene no estar en casa, uno se puede permitir el lujo de irse de farra después de 90 km duros en bicicleta, y aquí nos tienes... no hay un alma en todo el pueblo, y nosotros intentando dormir en los altos de un local, dentro del recinto del cuartel de bombeiros habilitado de discoteca, evidentemente con todos sus permisos, local perfectamente insonorizado, cumpliendo su horario a rajatabla...  un D, j de categoría... que más podemos pedir. Ah, sí ayer ganó el Benfica y también nos hicieron partícipes de su alegría. Luego los ruidosos son los españoles.
Bueno, que parece que ya es hora, entre golpe y golpe de batería voy a ver si hago algo. El problema va a ser el cuerpo de salsa de mañana.
Un saludo.

sábado, 14 de abril de 2012

Agua, agua, agua... y barro, mucho barro.

Pues en principio íbamos a ir hasta Tomar, pero resulta que a las dos estábamos a las puertas... y ya habíamos dado cuenta de dos bocadillos de jamón (presunto en portugués) y tanto que presunto, cómo que es inocente esa carne cruda..., además de dos plátanos y manzanas. Así que hemos parado lo justo para sellar la credencial, fotos obligadas en las reliquias del cuartel y de la noria, hoy parada.
Los últimos 35km. estábamos pensando que nada... en un par de horas... bufff, empujin del bueno, luego en dos ocasiones nos ha diluviado encima, que unido a la sequía, hace que la capa superficial de polvo se haga un lodo pegajoso.... empujando... otro diluvio a escapos 10 km, hemos entablado conversación con un rumano sobre lo mal que estaba el trabajo... que nos vas a contar... más barro, hemos tenido que abandonar el camino el último tramo, imposible, así que hemos llegado tarde a dormir, tarde para hacer la colada, limpiar la bici, llamar a casa... y encima no hay sitio para cenar, así que un lugareño nos ha montado en su coche de dos plazas y nos ha llevado al único restaurante abierto de la zona, con ese estilo suyo, tan peculiar... pero gracias a el hemos cenado caliente, sopa de repollo (que no Isabel, la tuya no sabe igual...y no es por el hambre) y una especie de potaje, también con repollo con carne de cerdo. Todo muy rico y por 10 euros por barba.
Pues solo pedir disculpas por la tardanza, pero así ha salido y así se lo hemos contado.



SANTAREM- ALVAIAZERE
DISTANCIA: 89 KM.

Comienza el día a las 7 de la mañana, los dos caminantes sacaron sus cosas sin ruido alguno y terminaron de hacer sus mochilas en el hall que hay frente a las habitaciones, muchas gracias, sobre todo al amigo de El Ferrol, persona muy simpática con la que entablé conversación y conversamos sobre la diferencia de hacer el Camino a pie o en bici. Sus pros y sus contras, de forma abierta, sin imponer criterios, fue un verdadero placer, cosa que no pude decir de su compañero, pues no solo no sabía nada de español, portugués, inglés o francés, el caso es que el hombre decía que era holandés, y lo normal es que aparte del flamenco, tambien sepan frances... tambien era de pocas palablas, él sabrá...
Al lío que me desvío. Como sabía un bar donde habíamos desayunado en la otra ocasión, dejamos todo preparado salvo la ropa que llevábamos puesta, la distancia era corta, y solo es cambiar una por otra. Como siempre, todo riquísimo, compramos tambien el pan, y bajo la lluvia nos pusimos en marcha otra vez hacia el casco urbano, cuando casi a la salida de la población una iglesia con una protada preciosa, el empedrado portugués de mármol, miro hacia arriba, un poco de desnivel.... y esparzo todos los tocinos por el suelo, el casco da contra el suelo, me duele el codo, el muslo, la alforja izquierda se arranca del soporte... pero despues de un par de minutos me repongo y no tengo nada importante, gracias al casco y tambien a algo de suerte, supongo. Así que mi parcelita vale más que la de mi compi, pues tiene vistas a la iglesia :-) .
La bajada se hace por una puerta lateral de la muralla, tiene que hacerse descabalgado, pues la pendiente impide montarse, luego volvemos a ver el muro sobre el Tajo y continuamos casi en la totalidad por caminos de tierra, transcurriendo la mañana de forma placentera, entre campos de labor, con lagunas zonas difíciles, pues no ha llovido en mucho tiempo, el terreno está duro, pero la capa superficial de polvo se convierte en lodo, que se pega a las ruedas con mucha facilidad, provocando tener que quitarlo manualmente en un par de ocasiones, hasta que empieza el camino a empinarse hacia arriba, cambiando la orografía a monte bajo e incluso algo de encinas, aunque por aquella zona es más de matojo y chaparro que de arboles en sí, salvo que estos sean pinos o eucaliptos. Paradita a para comer el bocadillo donde mejor nos vino y el compañero empieza a presentar los primeros síntomas de problemas estomacales, no sabemos si por el cambio de dieta, de agua, en fín, procura evitar las bebidas gaseosas de todo tipo (incluida la santa cerveza) y continuamos. Habitualmente comprábamos en colmados, supermercados o similares la cantidad para dos bocadillos de jamón, aunque la calidad no es ni con mucho la de aquí, el precio sí es similar, pero es la mejor proteína para digerir de forma rápida y baja en grasa para facilitar la digestión... y allí se llama presunto, pues efectivamente, esa carne cruda no puede ser culpable.
Llegamos con buena hora hasta Tomar, lugar donde pernoctamos en la otra ocasión, por lo cual, nos hicimos algunas fotos en la noria, ahora parada, luego pedimos el sello en el Cuartel y seguimos camino, ya entre monte bajo y algunas zonas de fuerte pendiente que nos obligaron a desmontar en bastantes ocasiones, aunque el terreno merece la pena, pues la orografía aunque en algunos puntos es complicada, en general es ciclable sin mayor problema.

Cuando faltaba algo menos de 8 km. para el término de la etapa, empiezo a notar los primeros síntomas de una “pájara”, no nada grave, sino el sexto sentido que te obliga a no dar pedales a menos de entrar algo de “sustancia” en el cuerpo, paramos en mitad del monte, hicimos un avituallamiento con barritas de pan de higo muy nutritivas, y luego más despacio, con bastante amenaza de lluvia, llegamos a destino, tambien en los Bomberos Voluntarios, fuera de la población y en las antiguas instalaciones utilizadas por ellos, con un estupendo lugar para dejar las bicis, en un descansillo justo debajo de nosotros, todo lo necesario para lavar la ropa, la ducha compartida con ellos, en fín, como si estuvieramos con ellos.

Hechos los deberes nos vamos hasta el pueblo para cenar, y despues de preguntar a varios paisanos, el sitio donde nos mandan está cerrado hoy sábado, por lo que no hay sitio ninguno, pero uno de ellos nos dice un restaurante en la calle paralela, arriba del todo, que aunque era caro, se comía bien. Ni corto ni perezoso, nos metió a los dos en el coche y nos dejó en la misma puerta, y cual es nuestra sorpresa que tiene menú de peregrino!. Sopa de repollo riquísima, y una especie de pote de oreja de ........... con costillas, más repollo, alubias, garbanzos, más verdura... y el compañero con problemas de estómago, así que solo se comió la carne y el resto para mí... por 10 euros con barba incluido postre y dos botellas de agua. No estuvo mal, aunque cuando salimos un fuerte chaparrón nos impidió llegar secos a la dormida y nos obligó a estar más de media hora debajo de un dejadillo hasta que escampó.

Pues se acabó el día... salvo que los bomberos tienen parrillada amenizada por el Benfica, que va ganando cuando nos acostamos, y por lo menos metió dos goles más!!! con gran algarabía y regocijo entre los presentes. Bueno, pero ya estábamos en la cama, calentitos, con las mantas que queríamos, para nosotros solos, no podia salir nada mal hasta las 7 de la mañana.... pero... ¿Donde está la discoteca de este pueblo?, pues ahora mismo no caigo... nosotros tampoco, pero a eso de las 12 de la noche pudimos dar fe de su ubicación... justo debajo de nosotros, en un local perfectamente acondicionado, insonorizado, y claro, nosotros arriba, tampoco habíamos pagado nada... cualquiera se quejaba!!!! Tapones al canto, nada, se mueven las camas, el compi con el estómago fatal, y así dan las 4 de la mañana, hora que el D'j local cree que es la hora prudente para dejarnos dormir, despues de un reportaje completo de música disco tanto foránea como autóctona... en fin, que no dormimos mucho.

Un saludo y perdón por la espera, que las fotos van camino del álbum de Picasa, pero por alguna razón extraña, cada varias fotos se para el proceso de carga, tengo que buscar donde se ha parado y continuar. Haber si para mañana puede ser.

Nos han nombrado catadores oficiales de Sagres.

Además, Ángel dice que "de lo que se come se cría" comes potasio, almacenas potasio...
Aquí estamos reponiendo fuerzas, nos han dejado comer en la terraza, ahora cafelito y a por los últimos 40 km. escasos para donde esperamos terminar.

Primeros problemas con el barro.

Ha caído la del calamar cuando estábamos todavía en brazos de Morfeo, aunque en la misma estancia había más dioses menores, caben destacar Eolo, por lo de los "aires" y Thor dios de los truenos, rugidos y demás ruidos.
Así que los caminos nos están pasando factura, aunque sí todo sale cómo esperamos.... seguramente adelantemos.
Un saludo para ellos, unos besos para los más allegados.

Comenzamos... con lluvia.

Las bicis preparadas, neumáticos intermedios, aunque por la tarde los ingenieros ya han programado las centralitas para montar los slicks. A está hora todavía no se ha publicado el comentario de ayer, y no nos deja recuperarlo, comprended que llevamos un día aquí... y hemos estrenado tres números de teléfono... Con sus correspondientes costes, haber sí ahora sí. Saludos y besos.

viernes, 13 de abril de 2012

Ya estamos en Santarem.

Pues despues de 94 km. hemos llegado al destino previsto para hoy.
 Cómo era el primer día acusamos el cansancio acumulado de no dormir esa noche y encontrarte a las 4:30 de la madrugada a 7 km. de la salida, así que ni cortos ni perezosos  con nuestra ropa de calle nos hemos puesto a andar... y hemos llegado con clara de día a las puertas de la Se, y claro, estaba cerrado, así que hemos ido a la iglesia de abajo, la de San Antonio.

LISBOA-SANTAREM
DISTANCIA: 93,5 KM.
TIEMPO: 5:30 H.

Comienza una nueva aventura, o mejor dicho, intentaremos ver con otros ojos la misma ruta que hice en el año 2008. No comparto compañeros y en este caso somos solamente dos, buen número en todos los sentidos.

Son las 4:30 horas de la mañana cuando llegamos a la estación de autobuses de Lisboa, y aquello es un perfecto desierto, tan solo un par de autobuses en lo que parece un eral de aparcaderos de autobuses tan solo salpicado aquí y allá por un ascensor panorámico y escalera al lado que nos lleva hasta un paso elevado que la recorre, o bien a la zona subterránea... y policía, mucha policía. Al principio nos pareció incluso excesiva, pero al bajar para buscar los servicios, entendimos el porqué, pues sirve como alojamiento a personas sin recuros y vagabundos, que aunque no se observa movimiento, es latente la tensión.

Justo frente a la estación hay una gasolinera con un servicio de 24 horas donde tomamos un café (para los españoles y en sucesivas ocasiones su nombre para no equivocarnos es Media de leite), tambien acompañados de más policía. Nos comimos un bocadillo que llevávamos en los sótanos descritos pues caía una llovizna muy molesta, íbamos con ropa de calle, y el aire era considerable.

La primera en la frente nos viene al colocar la tarjeta de teléfono de TMN y no funciona, y mira que antes de salir había contactado con ellos a través de twiter y comprobado y recombrobado que la tarjeta estaba de alta y tenía saldo... en fín, solo dejaba llamadas de emergencia, cuando si me hubiera dejado hablar con ellos a su telefono de atención al cliente se hubiera podido solucionar, pero hacer una llamada internacional para ello me pareción excesivo.

Una vez montadas nuestas bicis y sin saber que hacer con tanto tiempo libre, máxime sabiendo que tenemos algo más de 8 km. en dirección contraria para sellar en la Sé, así que decidimos ir andando con la ropa de calle en dirección contraria a por donde indican las flechas.

Cuando amanecía llegamos con alguna otra pérdida debido a la escasa calidad del mapa Topolusitania, o quizá por el recorte de puntos en el track, no lo sabemos, aunque al final, y sin lluvia llegamos a la plaza del mercado, donde nos hicimos unas fotos, esperando a que abrieran la Catedral, aunque cuando volvimos a ella seguía cerrada, pero justo debajo está la Iglesia de San Antonio donde un cura bastante más joven que el que yo recordaba, simpático, amable nos selló la credencial, tomando nota de donde la había comprado, pues le resulta muy difícil adquirirlas según me indica. Como no nos parecía buen sitio para cambiarnos de ropa y habíamos visto varios bares de desayuno muy comunes por estas tierras, nos paramos en el que nos pareció bien... y empezó nuestro rosario de desayunos diarios, normalmente eran 3 al día, como si fuéramos funcionarios (este chiste tópico, por favor, que no se entienda mal, ni se de nadie por aludido, es sólo un “golpe” gracioso de épocas mejores) que consistía en un vaso de café con leche, y entre 2 y 3 dulces que son repartidos diariamente hasta en el rincón más alejado de la geografía portuguesa.

Una vez cambiados y cuando volvíamos a llegar a la zona de la antigua Expo, donde está la estación junto a la orilla del Tajo que no abandonaremos casi en ningún momento de la jornada, nos empieza a llover de forma intensa, lo cual nos obliga a buscar refugio, aunque para cuando nos quisimos resguardar, nos había pillado y calado, aunque fue poco tiempo.

Ya fuera del casco urbano de Lisboa, el terreno se encuentra muy pesado, con muchos charcos, que al compi se le atraganta, comprándose una parcelita con vistas al arroyo sin consecuencias físicas pero si mecánicas, pues raja la alforja derecha, teniendo que utilizar cinta americana para recomponer la misma, con un resultado francamente malo, pero que nos permite al menos seguir la marcha aunque con mucho cuidado.

Sin más cosas dignas de ser contadas, ni por bueno ni por malo, llegamos a la localidad de Azambuja, donde vemos un distribuidor de TMN y le explico el tema de la tarjeta y me informa, sin más, que tendría que pagar 25 € para poder reactivarla, pues está desactivada. Le pido alguna otra solución, pues lo único que necesito es internet, diciéndome que por 5 € me lleve otra tarjeta, así que se la compro, pero no tengo internet y le digo que me lo active, pues aunque conozco algo el idioma, el tema técnico y la velocidad de las locuciones no favorecen el entendimiento, así que me coge el teléfono y despues de media hora dice que en unos 30 minutos tendré internet que la está activado...

Paramos a comprar para hacer un bocadillo que nos comemos unos kilómetros más adelante y el aire empieza a empujar por la espalda lo que hace que volemos literalmente, con velocidades de 26-28 km/h durante muuucho rato. ¡Con plato grande con alforjas!, así que cuando dan las 5 de la tarde y sigo sin internet, paramos en otro bar, más dulces, llamo a atención al cliente pero es imposible, me dicen que la tarjeta que me han vendido, para funcionar tiene que cargarse con 20€... más los 5 ya dados... en fín, creo que me han timado, pero por no volver para atrás...

Los kilómetros salen solos con ese rodar a favor del viento, con el dique sobre el río Tajo a nuestra derecha, a tramos carretera, a tramos pista de tierra, hasta llegar a Santarem con fuerte subida y posterior bajada hasta cruzar todo el casco histórico salir de la población y llegar al Cuartel de Bomberos Voluntarios, donde al contrario de lo ocurrido en la anterior ocasión, nos corresponde cama en habitación con otros dos peregrinos caminantes, y tambien al contrario de la otra vez, nos toca pagar 10 euros por barba, pero las instalaciones lo merecen, pues es comparable a cualquier hostal en todos los sentidos.

Como enfrente tenemos un Continente, similar al Carrefour de aquí, nos dirigimos allí para solucionar lo del teléfono y en el Vorten nos dan una tarjeta nueva de la empresa Optimus, donde dice que tenemos 10 días para ingresar 12,5 € pero que durante este tiempo tenemos 400 Megas sin problemas y que luego ya se vería... y gratis, pero no puedo llamar, así que recargo 5 € que da lo mismo... así que llevo 3 números de telefono en un día y sin poder hablar a buen precio con mi familia. Comimos en el mismo centro comercial, en un restaurante local, lomo asado con arroz, un flan de los que quitan el sentío, dos cervezas... 6 euros por barba.

De allí a la cama con todos los deberes hechos, nos sigue lloviendo de vez en cuando y los cuerpos empiezan a notar que esto va en serio.

Comenzamos!!

La clase supra de auto-res no tiene precio para echar una cabezada. La próxima entrada desde Lisboa. Buenas noches.

domingo, 8 de abril de 2012

Ya echábamos de menos el peso atrás.

Hoy, a seis días vista del comienzo de nuestra aventura, he vestido a la montura con sus mejores galas y nos hemos ido a dar una vuelta. Ha sido mas una toma de contacto del desequilibrio que supone el peso de las alforjas (casi 10  kg.) así cómo el comportamiento del portabultos y demás piezas que pudieran dar problemas a la hora de realizar la carga.
Un saludo a todos.

domingo, 1 de abril de 2012

NUEVO CAMINO DE SANTIAGO.

Hola a todos de nuevo, ya estamos aquí dando otra vez el coñazo, pero es así, nos vamos... en este caso Angel "Seronbiker" y el que subscribe Huanmari o "Pedalseronia", lo de los nombres no es motivo del azar, fue culpa mía, o copia como querais, porque nunca me imaginé que me iba a enganchar esto tanto como lo hice, y unido a mi escasa imaginación, pues me puse el nick que me pareció tener más a mano, allá por mis primeros inicios de la informática con relación a la bicicleta en el foromtb.com. En mi favor diré que yo fuí uno de los culpables de la afición a la bicicleta de montaña de mi compañero. Parafraseando a José Mota "las gallinas que van por las que se quedan".
Hechas las presentaciones, y supongo que podréis esperar unos días para poder ver las primeras fotos, informamos de que la salida será la semana posterior a la Semana Santa, debido a la incompatibilidad de otras fechas por motivo de nuestros respectivos trabajos... y que no está la cosa para demasiados vítores.
Pues nada, en unos días estaremos pidiendo vuestos comentarios, que serán difíciles de publicar, como siempre, pero en cuanto se hace más fácil se llena el blog de spam, y no siempre de buen gusto, así que desde ahora sabéis que hay que tener paciencia es pro de la limpieza.
Un saludo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Segundas partes... fueron siempre despues de las primeras.

Así estamos, preparando la que será una nueva aventura en bicicleta por terras portuguesas. Solo esperamos disfrutar del evento e intentar plasmar en nuestro pequeño espacio las visicitudes de nuestro periplo. Si con esto conseguimos robarte un poco de tu tiempo todos los días que dure... diremos que todos hemos disfrutado.