sábado, 14 de abril de 2012

Agua, agua, agua... y barro, mucho barro.

Pues en principio íbamos a ir hasta Tomar, pero resulta que a las dos estábamos a las puertas... y ya habíamos dado cuenta de dos bocadillos de jamón (presunto en portugués) y tanto que presunto, cómo que es inocente esa carne cruda..., además de dos plátanos y manzanas. Así que hemos parado lo justo para sellar la credencial, fotos obligadas en las reliquias del cuartel y de la noria, hoy parada.
Los últimos 35km. estábamos pensando que nada... en un par de horas... bufff, empujin del bueno, luego en dos ocasiones nos ha diluviado encima, que unido a la sequía, hace que la capa superficial de polvo se haga un lodo pegajoso.... empujando... otro diluvio a escapos 10 km, hemos entablado conversación con un rumano sobre lo mal que estaba el trabajo... que nos vas a contar... más barro, hemos tenido que abandonar el camino el último tramo, imposible, así que hemos llegado tarde a dormir, tarde para hacer la colada, limpiar la bici, llamar a casa... y encima no hay sitio para cenar, así que un lugareño nos ha montado en su coche de dos plazas y nos ha llevado al único restaurante abierto de la zona, con ese estilo suyo, tan peculiar... pero gracias a el hemos cenado caliente, sopa de repollo (que no Isabel, la tuya no sabe igual...y no es por el hambre) y una especie de potaje, también con repollo con carne de cerdo. Todo muy rico y por 10 euros por barba.
Pues solo pedir disculpas por la tardanza, pero así ha salido y así se lo hemos contado.



SANTAREM- ALVAIAZERE
DISTANCIA: 89 KM.

Comienza el día a las 7 de la mañana, los dos caminantes sacaron sus cosas sin ruido alguno y terminaron de hacer sus mochilas en el hall que hay frente a las habitaciones, muchas gracias, sobre todo al amigo de El Ferrol, persona muy simpática con la que entablé conversación y conversamos sobre la diferencia de hacer el Camino a pie o en bici. Sus pros y sus contras, de forma abierta, sin imponer criterios, fue un verdadero placer, cosa que no pude decir de su compañero, pues no solo no sabía nada de español, portugués, inglés o francés, el caso es que el hombre decía que era holandés, y lo normal es que aparte del flamenco, tambien sepan frances... tambien era de pocas palablas, él sabrá...
Al lío que me desvío. Como sabía un bar donde habíamos desayunado en la otra ocasión, dejamos todo preparado salvo la ropa que llevábamos puesta, la distancia era corta, y solo es cambiar una por otra. Como siempre, todo riquísimo, compramos tambien el pan, y bajo la lluvia nos pusimos en marcha otra vez hacia el casco urbano, cuando casi a la salida de la población una iglesia con una protada preciosa, el empedrado portugués de mármol, miro hacia arriba, un poco de desnivel.... y esparzo todos los tocinos por el suelo, el casco da contra el suelo, me duele el codo, el muslo, la alforja izquierda se arranca del soporte... pero despues de un par de minutos me repongo y no tengo nada importante, gracias al casco y tambien a algo de suerte, supongo. Así que mi parcelita vale más que la de mi compi, pues tiene vistas a la iglesia :-) .
La bajada se hace por una puerta lateral de la muralla, tiene que hacerse descabalgado, pues la pendiente impide montarse, luego volvemos a ver el muro sobre el Tajo y continuamos casi en la totalidad por caminos de tierra, transcurriendo la mañana de forma placentera, entre campos de labor, con lagunas zonas difíciles, pues no ha llovido en mucho tiempo, el terreno está duro, pero la capa superficial de polvo se convierte en lodo, que se pega a las ruedas con mucha facilidad, provocando tener que quitarlo manualmente en un par de ocasiones, hasta que empieza el camino a empinarse hacia arriba, cambiando la orografía a monte bajo e incluso algo de encinas, aunque por aquella zona es más de matojo y chaparro que de arboles en sí, salvo que estos sean pinos o eucaliptos. Paradita a para comer el bocadillo donde mejor nos vino y el compañero empieza a presentar los primeros síntomas de problemas estomacales, no sabemos si por el cambio de dieta, de agua, en fín, procura evitar las bebidas gaseosas de todo tipo (incluida la santa cerveza) y continuamos. Habitualmente comprábamos en colmados, supermercados o similares la cantidad para dos bocadillos de jamón, aunque la calidad no es ni con mucho la de aquí, el precio sí es similar, pero es la mejor proteína para digerir de forma rápida y baja en grasa para facilitar la digestión... y allí se llama presunto, pues efectivamente, esa carne cruda no puede ser culpable.
Llegamos con buena hora hasta Tomar, lugar donde pernoctamos en la otra ocasión, por lo cual, nos hicimos algunas fotos en la noria, ahora parada, luego pedimos el sello en el Cuartel y seguimos camino, ya entre monte bajo y algunas zonas de fuerte pendiente que nos obligaron a desmontar en bastantes ocasiones, aunque el terreno merece la pena, pues la orografía aunque en algunos puntos es complicada, en general es ciclable sin mayor problema.

Cuando faltaba algo menos de 8 km. para el término de la etapa, empiezo a notar los primeros síntomas de una “pájara”, no nada grave, sino el sexto sentido que te obliga a no dar pedales a menos de entrar algo de “sustancia” en el cuerpo, paramos en mitad del monte, hicimos un avituallamiento con barritas de pan de higo muy nutritivas, y luego más despacio, con bastante amenaza de lluvia, llegamos a destino, tambien en los Bomberos Voluntarios, fuera de la población y en las antiguas instalaciones utilizadas por ellos, con un estupendo lugar para dejar las bicis, en un descansillo justo debajo de nosotros, todo lo necesario para lavar la ropa, la ducha compartida con ellos, en fín, como si estuvieramos con ellos.

Hechos los deberes nos vamos hasta el pueblo para cenar, y despues de preguntar a varios paisanos, el sitio donde nos mandan está cerrado hoy sábado, por lo que no hay sitio ninguno, pero uno de ellos nos dice un restaurante en la calle paralela, arriba del todo, que aunque era caro, se comía bien. Ni corto ni perezoso, nos metió a los dos en el coche y nos dejó en la misma puerta, y cual es nuestra sorpresa que tiene menú de peregrino!. Sopa de repollo riquísima, y una especie de pote de oreja de ........... con costillas, más repollo, alubias, garbanzos, más verdura... y el compañero con problemas de estómago, así que solo se comió la carne y el resto para mí... por 10 euros con barba incluido postre y dos botellas de agua. No estuvo mal, aunque cuando salimos un fuerte chaparrón nos impidió llegar secos a la dormida y nos obligó a estar más de media hora debajo de un dejadillo hasta que escampó.

Pues se acabó el día... salvo que los bomberos tienen parrillada amenizada por el Benfica, que va ganando cuando nos acostamos, y por lo menos metió dos goles más!!! con gran algarabía y regocijo entre los presentes. Bueno, pero ya estábamos en la cama, calentitos, con las mantas que queríamos, para nosotros solos, no podia salir nada mal hasta las 7 de la mañana.... pero... ¿Donde está la discoteca de este pueblo?, pues ahora mismo no caigo... nosotros tampoco, pero a eso de las 12 de la noche pudimos dar fe de su ubicación... justo debajo de nosotros, en un local perfectamente acondicionado, insonorizado, y claro, nosotros arriba, tampoco habíamos pagado nada... cualquiera se quejaba!!!! Tapones al canto, nada, se mueven las camas, el compi con el estómago fatal, y así dan las 4 de la mañana, hora que el D'j local cree que es la hora prudente para dejarnos dormir, despues de un reportaje completo de música disco tanto foránea como autóctona... en fin, que no dormimos mucho.

Un saludo y perdón por la espera, que las fotos van camino del álbum de Picasa, pero por alguna razón extraña, cada varias fotos se para el proceso de carga, tengo que buscar donde se ha parado y continuar. Haber si para mañana puede ser.